Algunas claves para tomarse el 'running' en serio y que no deje de ser un
hábito saludable son:
- Escoger las zapatillas adecuadas.
- Someterse a un chequeo médico.
- Llevar una dieta sana.
Todo el mundo
puede calzarse unas zapatillas
deportivas y salir a la calle a correr
un rato. Es gratis, no requiere ningún vestuario especial, se puede
hacer en cualquier momento y no hace falta cuadrar agenda con los amigos. Hay
muchas personas que lo prueban y lo acaban dejando. En otras, en cambio, llega
un momento que se produce un clic
interno y el hasta el momento corredor informal se convierte en 'runner', según la terminología actual. Esto significa que el compromiso y el entrenamiento aumenta,
al mismo tiempo que sube en gran medida el presupuesto. Eso sí, es conveniente huir de las modas para concentrar el gasto en aquello que
realmente importa, es decir, la salud.
Zapatillas
adecuadas
A la hora de
comprar unas zapatillas, por ejemplo, no es buena idea dejarse guiar únicamente por el gusto. No se trata
de comprar el modelo más bonito ni el que mejor combine con el resto del
'look', sino el que más conviene según
el uso que se le va a dar, las características morfológicas del usuario y el tipo de pisada. Para analizar este último aspecto,
la firma Asics ha creado un
sistema de análisis personalizado del
pie, que permite establecer en apenas 30 minutos toda una serie de
parámetros básicos para identificar qué zapatilla es la más adecuada para cada corredor, que puede ser pronador,
si el impacto de la pisada se concentra en la parte interior de la planta del
pie; supinador, si lo hace en la exterior; o neutro, si está equilibrado.
“Hacemos una
primera prueba estática mediante láser para conseguir una imagen 3D del pie y luego una prueba
dinámica en la cinta de correr, que
se graba con una cámara de alto rendimiento para analizar la pisada en movimiento. Al cruzar los datos, además de
las respuestas a una serie de preguntas sobre el tipo de entrenamiento y los
objetivos de cada persona, obtenemos toda una serie de conclusiones para recomendar una zapatilla determinada”,
resume Álex Lamarca, especialista en el Asics Foot ID, para el suplemento Exclusive
de EL PERIÓDICO.
Deporte seguro.
El análisis de
la pisada es algo básico y económico, pensado para cualquier tipo de corredor.
Al aumentar un poco el ritmo y aspirar a objetivos algo más ambiciosos, aparecen otras pruebas
recomendables y que cada vez son más solicitadas, como los reconocimientos médicos deportivos. El grupo Geseme ha puesto en marcha un servicio exclusivo de medicina
preventiva, los Executive Medical Check
Up, que pueden incluir un exhaustivo
chequeo deportivo.
Este tipo de
reconocimiento incluye dos aspectos fundamentales, uno más centrado en determinar
el estado de salud para hacer
frente al esfuerzo, y el otro, en mejorar el rendimiento deportivo.
En todo caso, se trata de asegurarse que uno practica deporte de forma segura, siendo consciente de
los propios límites. “Mucha gente comienza a correr sin ni siquiera preocuparse
de enfermedades de base cardiacas que
no se manifiestan en la vida cotidiana pero sí cuando se pide al corazón un
mayor esfuerzo. Anomalías que pueden ser detectadas con un estudio cardiaco y,
a partir de aquí, tomar las medidas
adecuadas”, explica la doctora Catalina Vadell, directora médica de
Geseme.
En los chequeos
deportivos se efectúan analíticas, mediciones antropométricas para determinar
la composición corporal, una espirometría para verificar la capacidad funcional
de los pulmones y una exploración del aparato locomotor. Pero las pruebas más
importantes son aquellas destinadas a comprobar
la salud del corazón, mediante un electrocardiograma en reposo, en
algunos casos un ecocardiograma y una prueba de esfuerzo. Tal y como
comenta la doctora Vadell, esta última es clave para “valorar la potencia aeróbica máxima y analizar
cómo se adapta el corazón a diferentes esfuerzos
y velocidades”.
Dieta mediterránea
Respecto a la alimentación, existen todo tipo de
teorías, aunque todo depende del tipo de entrenamiento. En cualquier
caso, a veces hay que apoyarse en el sentido
común y no buscar tres pies al gato. El nutricionista Àlex Pérez,
especialista en el área de alimentación deportiva del centro de salud Nutrim de
Barcelona, recomienda algo tan básico como la dieta mediterránea.
“Su patrón es perfectamente aplicable para un deportista amateur y puede
prevenir lesiones. Fruta y verdura, farináceos, poca carne y
pescado, huevos, lácteos semi o desnatados, aceite de oliva y frutos secos,
sería lo esencial”, detalla.
13/03/2014 – El periódico