Las personas portadoras de una mutación genética específica están más
predispuestas a desarrollar obesidad. Sin embargo, un artículo aparecido en "Archives
of Internal Medicine" titulado “Physical Activity and the
Association of Common FTO Gene Variants With Body Mass Index and Obesity" muestra que quienes tienen esta alteración no están predestinados
completamente a ser obesos, sino que pueden evitar el exceso de peso mediante
la práctica de ejercicio.
Investigaciones recientes han demostrado la existencia
de una clara relación entre el índice de masa corporal (IMC) y las variantes de
un gen asociado a la obesidad y la masa grasa, conocido por las siglas FTO.
Los investigadores de la Universidad de Maryland
(Estados Unidos) analizaron muestras de ADN de 704 adultos sanos, que
fueron sometidos a una serie de pruebas fisiológicas, entre ellas la medición
de la actividad física mediante un acelerómetro.
El 54% de los varones y el 63,7% de las mujeres
presentaban sobrepeso, y un 10,1% de los varones y un 30,5% de las mujeres eran
obesos. En el análisis genético se encontraron 26 polimorfismos de un solo
nucleótido en el gen FTO asociados con el IMC.
Los autores dividieron a los participantes en dos
grupos en función de su grado de actividad física y evaluaron la relación entre
el IMC y las dos mutaciones asociadas en mayor medida a la obesidad.
Los resultados muestran que esas mutaciones se
relacionaron con un elevado IMC solamente en los individuos con un nivel de
actividad física bajo, pero no entre los portadores de las alteraciones
genéticas físicamente activos.
Por lo tanto, ser portador de una mutación relacionada
con la obesidad no significa que
la persona esté predestinada a alcanzar un peso excesivo. Frente a estos casos
donde las personas tienen mayor tendencia hacia la obesidad debido a los genes se
encuentra en mayor importancia el rol de la actividad física para combatirla.
He de añadir que la clave en la pérdida de peso es
quemar más kilocalorías de las consumidas, de manera que poco a poco vayamos
perdiendo peso.
¿cómo podemos hacer esto?
Ante la multitud de "dietas milagrosas" que se anuncian
para perder peso de forma rápida y sin esfuerzo, algunas incluso peligrosas
para nuestra salud, propongo una fórmula realista que puedes seguir durante
toda la vida. Se trata principalmente de incorporar el ejercicio a tu vida
(andar, correr, bicicleta, patinar, nadar,…, en fin, practicar deporte) al
menos 3 días a la semana, dormir 8 horas a ser posible y comer de forma
saludable (deja de lado la bollería industrial).
Aspecto importante para que una persona sedentaria que
inicia un programa de ejercicio con el objetivo de perder peso no lo abandone:
Una cosa que debes tener en cuenta es que al comienzo del
programa de ejercicio posiblemente ganes peso, pero tranquilo que esto es
bueno, ya que debemos ser conscientes de que ese aumento de peso es muscular, y
no de grasa (cuya bajada no se notará en nuestra báscula, a no ser que nos mida
el índice de masa grasa). Este aumento de peso sólo sucederá cuando nos iniciamos en la práctica del ejercicio físico y de forma temporal, ya que a partir del 1er
o 2º mes, será mucho mayor la pérdida de grasa que la ganancia de músculo y lo
iremos notando en nuestra báscula.
Muchas personas abandonan un programa de ejercicio
físico porque no son conscientes de esto y si después del esfuerzo aplicado ven
que pesan más, es normal que abandonen la práctica de ejercicio, pero tú ya lo
sabes.
El actual aumento de la obesidad parece ser debido a
la vida moderna y el acceso a grandes cantidades de alimentos ricos al paladar
y altos en kilocalorías. Sin embargo, esto afecta de forma diferente a las
personas, ya que algunas son capaces de mantener un balance razonable entre la
ingesta y el gasto de energía mientras que otras sufren de un desbalance
crónico que favorece la ingesta de energía, lo que se expresa en sobrepeso y
obesidad.
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